Hace poco leí que no todo en la vida tiene por qué traernos aprendizajes, que no debemos esperar retribuciones de absolutamente todo lo que nos sucede, pues hay cosas que son solo eso, sucesos o situaciones.
¿Tú qué piensas de esto? Por mi parte estas palabras me hicieron reflexionar y creo que la autora expone un buen punto, como también creo que existen situaciones que nos mueven a tal nivel, que mínimamente esperamos llevarnos aprendizajes en nuestras manos.
Esto pasa, por ejemplo, cuando uno se monta en la odisea de crear una empresa y mantenerla en el mercado… En especial esto último, porque para mantenerse a flote hay que asimilar que todos los días serán de grandes retos a enfrentar.
6 Retos y aprendizajes que puedes enfrentar al crear una empresa:
Reto 1 | Enfrentarse a la industria
Todas las empresas forman parte de una industria, en el caso de MUV-U es la educación internacional, una que, lastimosamente, está muy deshumanizada.
En MUV-U nos enfrentamos diariamente al gran reto de construir confianza en nuestros clientes, que llegan ya predispuestos a la mala fama de las agencias de educación internacional.
Como sabrás, la confianza no es un valor que se gane fácil, pero hemos aprendido a crearla desde la primera conversación que tenemos con futuros estudiantes. Y entendimos que nuestro valor empresarial está ahí, en la cercanía y la disposición que brindamos.
Así que nos propusimos a ser esos amigos que están presentes, dispuestos a darte una mano cuando lo necesites.
Reto 2 | No romantizar el dinero
El dinero tiene una gran importancia en la vida, pero no lo es todo y mucho menos debe ser el foco al momento de crear una empresa.
Es difícil no darle un inmenso valor al dinero, pero me gustaría decirte con honestidad que si tu idea de negocio no te mueve el corazón, es mejor que no te embarques en ella. Y no solo debe tocarte el corazón, también debes pensarla en pro del beneficio al medio ambiente y a la sociedad.
Hacerlo solo por las ganancias no es suficiente, he aprendido que necesitas mucha más motivación que esa y en especial, necesitas constancia.
Ni la cuenta bancaria más grande, ni los años de experiencia, ni el cargo que ocupes, van a mover más tu negocio que la disciplina y la pasión que sientes por tu oficio.
Reto 3 | Trabajar en ti
Trabajar en ti es aprender a equilibrar tu vida laboral y personal, es aprender sobre inteligencia emocional y aplicarla al día a día… porque créeme, de esto sí que vas a necesitar, como dicen: el negocio crece a medida que la cabeza crece.
El trabajo personal también es auto educarse y tener apertura a nuevos conocimientos, en especial porque es uno de los mejores regalos que puedes darte y uno de los mayores aportes para el crecimiento de tu empresa.
Reto 4 | No perder el foco
Es fácil perder el foco, en especial cuando llegan otras oportunidades a tu vida profesional, cuando se te ocurren otras ideas de negocio o cuando tienes picos negativos en la empresa, lo importante es aprender a elegir batallas y mantenerte firme.
Ahora, si nos enfocamos al mundo empresarial o del emprendimiento, lo mejor que puedes hacer es responder a esta pregunta: ¿Por qué empecé?
Respóndete cuantas veces sean necesarias porque es ahí dónde vas a ver de nuevo las razones para seguir o evidenciar que ya no es esto lo que deseas para tu vida. Todo es válido.
Reto 5 | Ser paciente
Con ser paciente me refiero a tener claro que los frutos no se recogen de la noche a la mañana, en especial cuando lo que sembraste es de gran calidad.
Sí vas a lograrlo, sí vas a ver cómo tu negocio progresa y sentirás que valdrá la pena toda tu disciplina, pero el proceso es lento, ten paciencia.
Reto 6 | Aceptar que nada está escrito
A pesar de todo las cosas pueden no salir como lo esperabas y mi mayor aprendizaje ante esta realidad es la capacidad adaptativa.
Si eres flexible y te adaptas a todo el movimiento que hay a tu alrededor, te tomará menos tiempo volver a poner en marcha un nuevo plan o las riendas mismas de tu empresa.
La flexibilidad es una palabra que tengo presente en mi trabajo y me ha servido mucho al momento de enfrentar los retos que trae el negocio.
Ser flexible está ligado a aceptar que nada está escrito, a adaptarte al mercado y a su evolución y no sentarte a esperar que el mundo se adapte a ti y a tus formas.
Ahora, sobre los aprendizajes, en mi experiencia personal nunca me han faltado, cada paso que he dado al enfrentar un reto me ha traído enseñanzas que han fortalecido los procesos futuros, pero si tu no sientes lo mismo está bien, puede ser que no todos los dolores de cabeza vengan a enseñarnos algo, quizá no debemos ser mejores personas o mejores profesionales después de resolver un chicharrón, como decimos en Colombia.
Además, así como los retos llegan solitos, los aprendizajes también, no hay que ejercer presión alguna. Créeme, al dirigir una empresa te van a sobrar de los dos, pero creo que de eso se trata y creo también que quien decide emprender una idea de negocio tiene la capacidad para ejecutarla y tendrá la disposición para mantenerse a flote ante las tormentas futuras.
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